Como ya hemos explicado en la anterior entrada, el sedentarismo es el modo de vida o comportamiento caracterizado por una carencia de agitación o movimiento, siendo uno de los principales factores causantes de muerte prematura mundial.
Estamos acostumbrados a asociar el sedentarismo a personas adultas, pero actualmente ya se está convirtiendo en una epidemia que afecta cada vez más a más niños y adolescentes.
Hoy en día, el 85% de los niños no realiza el mínimo de actividad física recomendada. En España, más del 80% de los adolescentes son sedentarios.
Un informe publicado por la OMS destaca que el sedentarismo afecta de forma diferentes según la edad. Veamos cómo:
1. Infancia temprana:
-Como es de esperar, los prescolares con padres incactivos son menos propensos a realizar actividades físicas regulares.
-Faltan al colegio dos días más que la media del resto de alumnos.
2. Adolescencia:
-La menos actividad física está asociada a menor rendimiento escolar. Además, a estas edades, el ejercicio físico ayuda a sentirse bien con uno mismo, a estar más motivado, animado y aumenta la autoestima.
¿Cómo podemos prevenir y combatir el sedentarismo en los más pequeños?
En una encuesta realizada a 522 niños se destacó que más del 23% reclamó una participación más activa de los padres en la actividad física, ya que el 17% declaró que nunca realizan actividades físicas en familia. Por aquí se debería empezar, a estas edades el factor motivador más importante son los padres, los cuales deberían ser partícipes al máximo en estas actividades. El ejercicio en edades tempranas puede reducir hasta un 5% la posibilidad de contraer enfermedades cardiovasculares en un futuro.
En este vídeo, se dan algunos consejos efectivos para intentar combatir este problema en los niños, partiendo como siempre de la participación de los padres.
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